El trabajo es una actividad fundamental en la vida de las personas, ya que nos permite desarrollarnos profesional y personalmente, obtener ingresos y satisfacer nuestras necesidades. Sin embargo, el trabajo también puede ser una fuente de problemas psicológicos, como la ansiedad y el estrés laboral, que afectan a un gran número de trabajadores en la sociedad actual.

¿Qué es la ansiedad y el estrés laboral?

La ansiedad y el estrés laboral son condiciones psicológicas que resultan de la tensión y la presión experimentadas en el entorno de trabajo. La ansiedad se manifiesta como una sensación de preocupación, nerviosismo o miedo excesivo, mientras que el estrés es la respuesta del cuerpo a situaciones demandantes.

Ambos pueden tener un impacto significativo en la salud física y emocional de una persona, afectando su rendimiento, su motivación, su autoestima y su calidad de vida.

¿Qué causa la ansiedad y el estrés laboral?

La ansiedad y el estrés laboral pueden tener múltiples causas, tanto individuales como organizacionales. Algunos factores que pueden contribuir a su aparición son:

• La sobrecarga de trabajo, la falta de tiempo, la ambigüedad de roles, la falta de recursos o la inseguridad laboral.
• La falta de control, de autonomía, de participación o de reconocimiento en el trabajo.
• La falta de apoyo, de comunicación, de feedback o de clima laboral positivo.
• La falta de conciliación, de equilibrio, de flexibilidad o de ocio fuera del trabajo.
• La personalidad, el estilo de afrontamiento, las expectativas o las creencias de la persona.

¿Cómo se manifiesta la ansiedad y el estrés laboral?

La ansiedad y el estrés laboral pueden manifestarse de diferentes formas, según la intensidad, la duración y la frecuencia de la exposición a los factores estresantes. Algunos síntomas comunes son:

• Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, tristeza, ansiedad o depresión.
• Problemas de sueño, como insomnio, pesadillas o somnolencia.
• Problemas de salud, como dolores de cabeza, musculares, digestivos, cardiovasculares o inmunológicos.
• Problemas de conducta, como aumento o disminución del apetito, consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias, aislamiento social o agresividad.
• Problemas cognitivos, como dificultad para concentrarse, para recordar, para tomar decisiones o para resolver problemas.

¿Cómo se puede prevenir y combatir la ansiedad y el estrés laboral?

La prevención y el tratamiento de la ansiedad y el estrés laboral requieren de una intervención integral, que abarque tanto el nivel individual como el organizacional. Algunas medidas que se pueden adoptar son:

• Identificar y evaluar los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, y aplicar medidas correctoras para reducirlos o eliminarlos.
• Fomentar la participación, la comunicación, el feedback, el reconocimiento y el apoyo entre los trabajadores y los superiores.
• Promover la formación, la capacitación, la autonomía, la flexibilidad y la creatividad de los trabajadores.
• Establecer objetivos claros, realistas y consensuados, y distribuir equitativamente las tareas y los recursos.
• Facilitar la conciliación, el equilibrio, el ocio y el bienestar de los trabajadores fuera del trabajo.
• Desarrollar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, una actividad física regular, un sueño adecuado y una higiene personal.
• Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el yoga o el mindfulness, para reducir la tensión y la ansiedad.
• Buscar apoyo social, emocional y profesional, y expresar los sentimientos, las preocupaciones y las necesidades.
• Aprender a gestionar el tiempo, las prioridades, las expectativas y las emociones, y a afrontar los problemas de forma positiva y constructiva.
• Buscar ayuda psicológica especializada, si los síntomas son severos, persistentes o interfieren con el funcionamiento normal de la persona.